lunes, marzo 16, 2009

My mind is blown

No consigo irme a dormir, sigo constantemente pensando en estos días. Tampoco consigo despertarme. Una sonrisa en mi retina, tu mirar, los movimientos, esas ropas y ese mandala, el olor a incienso que no voy a poder sacar de mi casa en adelante, ese hechizo en mi nariz -ese encanto. Nuevamente la seda bajo mis dedos, en la punta de mi lengua. Dos veces un mismo deseo, dos veces queda en mi cuello tu pestaña. La fuerza de una boca que no quiere dejar a la otra alejarse. Fuerza misma que delineara con infinita paciencia esos pequeños zurcos que adornan sus mejillas. Me pierdo entre sus dedos, entre sus pechos, en el aro de su ombligo, al igual que ella se pierde tras el volante. Me pierdo en mi mente, en esa cama, como ella se pierde bajo mis manos. Una alfombra de luces espera tras una claraboya. Guardo esos papeles en un cajón, quiero usarlos en unos días.

1 comentario:

Juan Sabatez dijo...

Un texto así me remite muchos recuerdos...
... que si se hablaran, sería en un barcito perdido de por ahí.

Hablando de eso, ayer me di una vuelta con un Amigo por el barcito de Pato, y nos tomamos una birra. Decir que estabamos de pasada, sino te pegaba un tubazo...

;)