Hay cosas más importantes
La menor, paso el bajo a sol.... Estoy frente a la máquina y en los auriculares el White Album hace sonar While My Guitar Gently Weeps. Ya casi es hora de irme a casa, ya casi termina. En mi cabeza se forma la imagen de una persona cansada, con la vista fija en el piso. Va caminando por las calles de Praga, o tal vez sea Barcelona. No lo se, no conozco ninguna de las dos. De pronto entra en una pequeña puerta que da a una escalera. Ya arriba se apropicua en uno de los sillones y ordena una rubia. Siempre le gustaron más las coloradas, pero hoy se le apetecía una rubia. Sus gestos de hombre ya cansado de la vida no concuerdan con sus cortos 19 años. El tiempo no es el mismo para todos. El muchacho, llamémoslo Piotr, prende un cigarrillo, pero enseguida llega su rubia. Viste solo un delicioso conjunto blanco, con portaligas y todo eso. Para Bianca (así se hacía llamar la rubia) Piotr no es más que el primer ciente de un largo día. Piotr busca lograr enamorar algún día a una de sus tantas amadas para así convencerla que deje esa mala vida por vivir con él. A lo mejor si se casaran a la vieja de la pensión no le molestaría una habitación doble mixta. A lo mejor a Bianca le bastaba el arroz y las hamburguesas mal cocinadas. Pero la verdad es que Bianca no es una mujer que extrañe mucho. Entre las sábanas Piotr la trata con verdadero amor. Bianca mira la hora y mientras piensa en el vestido que tiene que comprar para salir esa misma noche con Mr. Billete. Media hora, todo un romance.
En mi cabeza se dibujan ahora las agujas del reloj, ya tengo que irme. Siempre lo mismo, el título. El título que se cague, hay cosas más importantes.
2 comentarios:
Me gusta el hecho de que Piotr sea víctima de tu imaginación, y Bianca sea la victimaria de la imaginación de Piotr. Al fin y al cabo, para Bianca y para Piotr también hay cosas más importantes.
Estos brownies prometen.
Esperemos que prometan :) Gracias por el comment
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